Sí, ya sé que llevo un montón de tiempo sin publicar nada, pero es que he estado todo el mes liada con unas cosas y con otras. Ya sabéis que esto de ser mamá de dos niñas pequeñas en época escolar y antes de Navidades es un pelín agotador. Así que casi no tengo tiempo ni para mi, y menos tiempo para ponerme a hacer fotos a las cosas que poco a poco voy terminando, para poder enseñároslas.
Además, que queréis que os diga. Tomar fotos con la luz del invierno no me va nada . Soy más de primavera y verano, con el solecito entrando a raudales por las ventanas de mi casa.¡Este invierno adelantado que tenemos en Madrid no me ha sentado nada bien!
Pero no os creáis, no he estado para nada de vacaciones, además de terminar de pintar la mesita con la que estaba liada hace unos días,(ya subiré la fotos para que veáis lo chula que queda en un minirincón de mi casa), me ha dado por la costura, el punto de cruz, la restauración, ... y como no puedo estar quieta, les he hecho algo nuevo a mis chicas para sus muñecas.
Resulta que el año pasado los Reyes Magos les trajeron a mis chicas unas nuevas literas para sus muñecas. ¡Menos mal! Porque en el último arrebato de su mama y tras hacerse una brecha en la nuca la pequeñaja, la camita de las muñecas que mamá hizo el año pasado con una caja de botellas de vino se fue a la basura junto con la silla giratoria de la habitación de estudiar.
Veréis, lo que pasó fue que Emma, la pequeñaja de tres años se sentó en la silla y resulta que al sentarse se le fue la silla hacia atrás y con tan mala suerte que se cayó sobre la cunita y se dió con el pico forrado y güateado de la caja de vinos. El resultado: una carrera de mamá al hospital con la niña sangrando a chorro con un susto tremendo. Resultado: dos grapas en la nuca. Y ni corta ni perezosa cuando llegué a casa, y ya todo había pasado, me dió el bajón. Y cómo estoy un poco majara, me bajé a la calle a tirar a la basura cuna, silla, toallas ensangrentadas y todo lo que encontré a mi paso. ¡Vamos que me desestresé a gusto!¡Una manera algo extraña! ¡Pero chicas, es lo que hay!
Y bueno, después de este rollo que os he metido, porque me apetecía contároslo. Aquí os dejo la fotito de rigor de las nuevas literas de mis nietos. Con edredones a medida, sabanas y almohadas realizadas a partir de la vieja funda de edredón de la cuna de Emma. ¡Aquí ya sabéis que se recicla todo, y esta funda del Ikea no iba a ser menos!
1 comentario:
que bonito tienes los patrones
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