Ya tiene 8 años, y parece que fue ayer cuando tuve entre mis brazos a aquél bebé que me miraba con aquellos ojazos tan grandes. Mi pequeña está creciendo a pasos agigantados, y antes de que empiece a vestirse como las "brazt" y a que me diga que se va sola al concierto de "la Hanna Montana" de moda, he querido hacerle de nuevo un regalo muy personal y con todo el cariño del mundo.
Esta vez se trata de ampliar su ya extensa colección de muñecas. Y ¡cómo una muñeca sin vestidos, no es una muñeca divertida!, me he puesto manos a la obra y he cosido, con mucha paciencia, y sobre todo con mucho cariño, el vestuario, siempre ampliable, de sus niñas.
En breve, podréis ver aquí las fotos de las niñas de Paula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario