Nos vamos de vacaciones por unos dias. Estoy deseando llegar a la playita y ver a la familia. Yo soy como los del anuncio de turrón, pero con la salvedad de que vuelvo a casa no por Navidad, sino en las vacaciones de verano como todos los años.
Es en el único lugar en el que he conseguido recargar las pilas para luego volver a casa y enfrentarme al largo invierno. Porque lo siento, pero a mí, el invierno en Madrid siempre se me ha hecho largo. Y eso que no cambio Madrid por nada del mundo,... ¡Aunque si pudiera traerme el mediterráneo un poquito más cerca,...!
He nacido en Madrid, pero la sangre tira y para mí Cartagena y sus playas son como mi casa. Es más, os diría que si alguna vez cambio mi lugar de residencia, sería para vivir allí. Y a ser posible en alguna casita a pie de mar.
Adoro estar sentada en una roca contemplando estas aguas tan tranquilas. Me dan paz y me ayudan a soñar despierta, y que queréis, después de todo lo malo que nos ha pasado este año necesito algo de paz, aunque no sea más que un poquito.
Lo que más siento es que mi padre ya no volverá a ver su mar y su tierra nunca más, pero tengo la esperanza, de que si existe algo más después de la muerte,...y creo que sí, él se pasará por allí de vez en cuando a pegarse un buen baño y a nadar más allá de las redes, donde cubre algo más y se puede estar a gusto. Ya sé que esto último no lo entenderéis, pero él de estar aquí lo entendería. Va por tí Pápa.
Un abrazo a tod@as y nos vemos a la vuelta.
1 comentario:
lindas las pinturas
las fotos
todo tu blog esta chidisimo
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