La semana pasada nuestra aspiradora que tenía mucha hambre debió comerse las zapatillas de la muñeca MIYO de mi hija mayor. Sinceramente, me siento culpable, porque esta vez no se me ocurrió hacerle, a la aspiradora, el lavado de estómago que hay que hacerle todas las semanas. Su contenido fue directamente a la basura sin ni siquiera mirarlo.
Ni os imáginais la cantidad de zapatos de las Pollys Pocket que he rescatado de su estómago en los últimos años, además de pinturas, pulseras, collares, marionetas de dedo, y... un sin fin de juguetes que son rescatados paciéntemente por Mamá, lavados y denuevo colocados en su sitio. ¡Esta aspiradora tiene un hambre tremendo! ¡Y eso que le damos bien de comer todos los días!
Pero esta vez, como ya os he dicho no ha habido suerte, y Mamá estaba tan liada que vació la aspiradora y la guardó en su armario hasta la próxima vez. Asi que, como me siento algo culpable y me da pena que la pobrecita muñeca pase frío. ¡No vaya a ser que se resfríe y coja la gripe A.1! No me ha quedado más remedio que hacerle unas zapatillas rojas a juego con su pijama.
¿Qué os parecen? A mi hija le han gustado bastante. Tanto que ya me ha pedido que le haga otras para la muneca de su hermana. ¡Ya veremos! Espero que mis hijas aprendan la lección y que la próxima vez sean un poquito más ordenadas, y a la vez que recogen sus zapatillas, también lo hagan con las de sus muñecas.
Un abrazo.
1 comentario:
Que bonitas te han quedado y rojas******recuerdan la navidad.
un abrazo y feliz navidad.
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